viernes, 6 de mayo de 2011

Art.25.Evolución y Cognición (entrevista a Catherine Salmon)

Darwin tuvo mucho cuidado de no hablar del hombre en su obra sobre el origen de las especies. Intuía que la conmoción que iba a producir con su publicación se iba a deber precisamente a lo que implícitamente decía de nosotros. Al hombre medio, al hombre normal de entonces, igual que al de ahora, no le preocupaba demasiado si los ornitorrincos y los poliquetos tienen un ascendiente común, ni cómo ni cuándo habían llegado a diferenciarse. Pero que el ser humano fuera pariente del chimpancé sí era algo que le parecía profundamente significativo. Por eso muchos abrazaron las ideas de Darwin y otros muchos las rechazaron. La indiferencia era inconcebible.

Hasta el final de sus días, el codescubridor del mecanismo de la selección natural, Alfred Russell-Wallace, se negó a aceptar la idea de que nuestras facultades cognitivas superiores hubieran podido evolucionar en la naturaleza. Darwin, en cambio, tras dejar pasar unos años desde el origen de las especies se atrevió, en La Expresión de las Emociones en los Animales y en el Hombre y en El Origen del Hombre, a pergeñar un boceto de explicación evolucionista de nuestras conductas.

Sin embargo nuestra mente y nuestra conducta permanecieron por mucho tiempo aisladas de toda indagación rigurosa en una torre de marfil con la que, cual torre de Babel, pretendíamos alcanzar el cielo. El ser superior, consciente, sapiente, el homo sapiens sapiens, miraba desde lo alto de la torre a un mundo material, mecánico, sucio, violento, indiferente, carente de propósito y extraño al que denominaba naturaleza. El hombre era otra cosa. Nadie se atrevía a negar, al menos en círculos ilustrados, que nuestro diseño corporal fuera un producto de la selección natural, pero había algo en nosotros que nos hacía capaces de producir arte, de comunicarnos, de penetrar los misterios del cosmos, de colonizar la tierra toda que, tanto si se admitía que era natural como si no, parecía no tener nada que ver con lo que se veía hacer a otros animales.

El surgimiento de la etología y la sociobiología, a mediados del siglo XX, despertaron el orgullo primate de muchos de los miembros de la especie elegida. Los epítetos y los ataques se sucedieron contra todo aquel que sugiriese, por muy suave y argumentadamente que lo hiciera, que nuestra mente y nuestro comportamiento obedecían los dictados de la naturaleza. Toda aportación al conocimiento de los mecanismos biológicos de nuestra psique se convertía, como por ensalmo, en determinismo genético y reduccionismo. Y las agresiones verbales, y en ocasiones físicas, no venían de fundamentalistas acientíficos. Muchos Señores Profesores, Doctores, Catedráticos de diversas ciencias sociales, humanas e incluso biológicas perdían por completo la compostura, y convertían en una cuestión política lo que debiera haber quedado en un debate estrictamente filosófico y científico. Las implicaciones de nuestra naturaleza evolucionada son muchas, y profundas. Y pocos están dispuestos a admitirlas.

El psicólogo Donald Symons fue uno de esos pocos, y con su trabajo fundó una nueva disciplina que hoy ha alcanzado un gran desarrollo y poder explicativo. La Psicología Evolucionista es un enfoque evolucionista de nuestra mente y nuestra conducta, intenta explicar por qué pensamos, sentimos y nos comportamos como lo hacemos atendiendo a las presiones evolutivas, sociales y ecológicas, que sufrieron nuestros ancestros.



1) ¿Qué es la psicología evolucionista?

La PE es el estudio de la estructura cognitiva de la mente como resultado de la evolución. Se centra en tres cuestiones: las presiones y problemas adaptativos que existían en el ambiente ancestral, los mecanismos inmediatos que evolucionaron para hacer frente a esos problemas y presiones, y cómo el entorno actual es diferente del ancestral y cómo ello repercute en el funcionamiento de los mecanismos de adaptación en el mundo moderno.
2) Desde que Donald Symons fundara la disciplina, ¿qué progresos ha hecho esta en la explicación de los seres humanos? Por un lado está el hardware neural, el cerebro, con las huellas de nuestro pasado en su estructura y función, y por otro existe la mente, el software espiritual, con el que operamos en el mundo, generando comportamientos, y que estudia la psicología. ¿Tienden a fusionarse las neurociencias y la PE en la explicación de nuestra naturaleza?
Creo que se ha logrado mucho en lo que se refiere a la comprensión de la conducta humana y su naturaleza de resultado de una evolución en una amplia variedad de áreas desde la elección de pareja al parentesco y la inversión parental o el altruismo recíproco y la violencia. No estoy segura de que la neurociencia vaya a contribuir tanto como algunas personas parecen creer. Creo que el tiempo dirá si añade algo o no en términos de una comprensión más amplia de la conducta.

3) ¿Es posible hablar de igualdad en la sociedad, cuando nuestro estrategias de supervivencia son tan diferentes? ¿No cree que el PE está encontrando mucha resistencia en algunos poderosos e influyentes círculos políticos y académicos?

No estoy segura de lo que la gente está pensando cuando habla de igualdad. En Norteamérica, de todos modos, la igualdad se relaciona con la ley, todos son iguales bajo la ley, titulares de iguales derechos y protecciones, etcétera. La igualdad no tiene que implicar identidad. Habría que ser muy tonto para afirmar que todo el mundo es igual si lo que con eso se quiere decir es que todos tienen iguales competencias, atractivo, inteligencia, etc No importa cuánto esfuerzo ponga en ello, yo nunca seré una jugadora de baloncesto competitiva. Eso no es ni bueno ni malo, es simplemente cómo son las cosas, no tengo las habilidades físicas ni el talento natural necesarios. Yo, como Dawkins, creo que la religión es en gran medida la culpable de la resistencia a la evolución en general en el mundo.


4) ¿Es la realidad social esencialmente conflictiva? ¿Estamos diseñados para luchar por nuestras vidas, incluso cuando no es necesario? ¿Cuáles son las estrategias de los sexos, de padres e hijos, de hermanos, tribus, en la lucha por la vida? ¿En qué se traduce esto en el mundo de hoy?
Creo que las especies sociales tienen un problema inherente con el conflicto. Los intereses de una persona no son siempre los de otra. Sin embargo, no creo que esto signifique que estemos condenados a experimentar por siempre conflictos violentos. Los endogrupos a menudo trabajan bien juntos, con bajos niveles de conflicto, y los estudios de altruismo recíproco indican que poseemos mecanismos que han evolucionado para facilitar esto. Sin embargo, el mundo de hoy está lleno de endogrupos y exogrupos y, hasta que los humanos no sean todos parte de un único endogrupo, sospecho que seguiremos viendo niveles significativos de conflicto. ¿Has visto la película o leído la novela gráfica Watchmen? Su final tiene mucho sentido, si puede hacerse que todos los grupos se unan en un endogrupo gigante, puede tenerse paz.

5) ¿Cuántas unidades de selección considera la PE? ¿Cómo pueden encajar la PE y la selección multinivel? ¿Qué importancia asigna a los diversos niveles que van desde el individuo, pasando por la familia nuclear y los grupos, hasta una sociedad impersonal?

Esto depende del investigador, algunos realmente miran al nivel selectivo de los genes, otros a nivel individual, y otros en el nivel de grupo (como DSW; David Sloan Wilson). Yo personalmente atiendo principalmente a la selección al nivel de los genes y los individuos.

6) ¿Podría contarnos algo de sus investigaciones? ¿Cuál es su actual área de interés?

Tengo varios temas de interés en la actualidad; el orden de nacimiento y la inversión parental, en particular, cómo los hijos medianos tienden a recibir menos inversión y cómo esto influye en sus propias estrategias para el éxito. También estoy interesada en el modelo de supresión reproductiva para explicar el comportamiento de tipo anoréxico y cómo el mundo moderno puede mantener un mecanismo de este tipo en el modo de supresión por defecto de tal forma que aumenta la cantidad de desórdenes alimentarios. También estoy interesada en la sexualidad femenina y la pornografía, tanto en relación con el porno corriente como con géneros menores producidos específicamente para mujeres y muchachas (como el yaoi japonés).

Ref: http://ilevolucionista.blogspot.com

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