Es Peter Carruthers autor de varios libros de los cuales, desafortunadamente, hay muy pocos traducidos al castellano. Nosotros le descubrimos gracias a la mención que hacían de su trabajo en un artículo de Mente y Cerebro. El artículo en cuestión hablaba de la relación que se podía encontrar entre la mente de los primitivos cazadores humanos y la de los actuales científicos. Carruthers considera que las mismas habilidades cognitivas requeridas para el rastreo de indicios del paso de una potencial presa por la sabana por los cazadores son utilizadas por los hombres de nuestras sociedades tecnológicas modernas para la actividad científica. La mente de los hombres primitivos no es, en absoluto, como ya ha quedado demostrado por la paleoantropología, distinta de la de los hombres actuales. Así pues hay que encontrar los orígenes y el valor de supervivencia de nuestras capacidades cognitivas en aquellas cosas que realizaban nuestros antepasados en su entorno natural y social. La caza era una de las principales actividades de los humanos ancestrales, de las que requerirían mayores recursos físicos y mentales. Como el antropólogo Daniel Lieberman señala, el hombre se distinguió de sus presas en la resistencia, en la carrera de larga distancia. Para la carrera en distancias cortas estábamos (y estamos) mucho peor preparados, mucho peor adaptados. Nuestra adaptación a la carrera de larga distancia nos hizo capaces de agotar a nuestras presas, pero se requería una adaptación cognitiva adicional: era preciso que tuviéramos buenos mapas mentales de nuestro entorno de caza, guardásemos buena memoria de los mismos, y fuéramos, además, capaces de seguir rastros tenues, apenas perceptibles, y de ponernos mentalmente en el lugar del animal perseguido, en ausencia de rastros, para deducir el rumbo que tomara en una determinada encrucijada. Así es como cazan aún hoy los !kung san del desierto del Kalahari. Sería estúpido creer que su habilidad en la caza les hace mejores que nosotros, igual que sería igual de estúpido creer que nuestros logros técnicos y científicos nos hacen superiores a ellos. Se trata, no más, de adaptaciones, adaptaciones de una mente modular básicamente idéntica a entornos sustancialmente distintos.
1.- ¿Qué es la conciencia? ¿Cuál es su sentido evolutivo?
Creo que la evolución nos ha proporcionado una facultad estructurada innata para el aprendizaje normativo, el razonamiento y la motivación. Parte de la función de esta facultad es interiorizar las normas básicas de la comunidad, que deriva en indignación cuando esas normas son violadas por otras personas, y culpa cuando uno mismo no cumple con ellas.Lo mejor es considerar la conciencia como una especie de sentimiento de culpa por anticipado. Si la facultad normativa establece limitaciones innatas en el aprendizaje, o si contiene algún contenido innato, entonces esto vendría a estar más cerca aún de la idea de la conciencia tal como tradicionalmente se consideraba.
2.- ¿Cómo cree usted que perciben el mundo las diferentes especies?
Obviamente, en muchas maneras diferentes, ¡y con diversos grados de sofisticación y abstracción! Pero muchos animales perciben un mundo de tres dimensiones causalmente estructurado, igual que nosotros. Y muchos más (incluidos los insectos) comparten la misma arquitectura central de creencias y deseos que se forman sobre la base de aportaciones perceptuales y corporales, que interactúan para seleccionar acciones que luego son guiadas en su ejecución por la percepción.
3.- ¿Podría decirnos algo acerca de la intencionalidad y sus niveles? ¿Qué relevancia tiene esto para una teoría de la mente?
Las formas de intencionalidad de primer orden están muy extendidas en el reino animal. De hecho, incluso los insectos poseen representaciones intencionales de las propiedades y las cosas en su entorno. Las formas de intencionalidad de orden superior, por contraste, son bastante raras. (Con esto quiero decir representaciones de otros estados de representación). En su forma plena (con representaciones de todos los tipos básicos de estados mentales) probablemente estén limitadas a los seres humanos, que despliegan una "teoría" de las mentes de sí mismos y de los otros. Pero los monos y los grandes simios (y quizá los delfines y algunas aves) pueden representar, como mínimo, los objetivos de las acciones de los demás.
4.- ¿Qué es innato en el ser humano?
¡Muchísimo! Creo que hay múltiples mecanismos innatos de aprendizaje, múltiples mecanismos innatos de formación de deseos, y una variedad de diferentes sistemas de toma de decisiones en la mente humana. Muchos de estos sistemas son compartidos con otros animales. Pero algunos son únicos en nuestra especie. Entre estos últimos habría un sistema de lectura de la mente plenamente desarrollado (o sistema de "teoría de la mente"), una facultad lingüística y la facultad moral descrita en mi respuesta a su primera pregunta.
5.- ¿Está a favor de la modularidad de la mente? ¿Qué evidencias encuentra que la soporten?
¡Ciertamente! Mi reciente libro The Architecture of Mind: Massive Modularity and the Flexibility of Thought (Oxford, 2006) estaba dedicado a la elaboración y defensa de ese punto de vista. Pero debería subrayar que el concepto de "módulo" en cuestión es bastante débil; mucho más débil que el famoso concepto de Fodor (en particular, los módulos no tienen que estar encapsulados, en mi opinión). La enorme modularidad de la mente humana está apoyada por un gran número de líneas argumentales. Una de ellas es la evidencia de múltiples sistemas de aprendizaje y de formación de deseos, como le mencionaba en la respuesta anterior. Otro argumento procede de la biología en general, donde en todos los distintos niveles encontramos sistemas jerárquicamente organizados enormemente descomponibles. (De hecho puede que sea un requisito para la evolucionabilidad por partes). Y otro argumento más procede de la tratabilidad computacional. Las mentes no serían computacionalmente factibles si no estuvieran divididas en distintos sistemas de procesamiento.
6.– La capacidad de seguir rastros fue un elemento clave para cazar en nuestro remoto pasado. ¿Qué tiene esta capacidad en común con el pensamiento científico?
Los cazadores siguiendo rastros tienen que hacer inferencias para obtener la mejor explicación de los pocos y sutiles signos a su disposición (por ejemplo, una brizna de hierba rota, o la marca de un roce en el polvo), igual que hacen los científicos. Y al igual que las inferencias para la mejor explicación en el contexto de la ciencia, estas deducciones no pueden reducirse a una rutina, y a menudo pueden requerir pensamiento creativo. Se evalúan hipótesis candidatas en términos de cuán bien encajan con los datos, cuántos datos pueden acomodar, cuán simples son, cuán coherentes con creencias actuales, si sugieren líneas de investigación fructíferas, y así sucesivamente, igual que ocurre en la ciencia. Es un error, por tanto, pensar que hay una marcada división entre los procesos cognitivos de las personas conocedoras de la ciencia y de las personas “primitivas”.
7.- ¿En qué consiste la psicología ’folk’? ¿Qué puede enseñarnos acerca de nosotros mismos?
Creo que hay sólo una facultad subyacente a nuestro acceso a los estados psicológicos ajenos y propios. Es un sistema de lectura de la mente que evolucionó para objetivos de cognición social o "inteligencia maquiavélica", al menos al principio. Este sistema requiere aportes perceptuales para funcionar efectivamente, y por tanto puede usarse para atribuirnos a nosotros mismos estados perceptuales y cuasi-perceptuales (por ejemplo, imaginísticos) de manera semi-inmediata o "introspectiva". Nuestro acceso a nuestras propias actitudes proposicionales de creer, juzgar, tener intenciones y decidir, sin embargo, se da sólo a través de una rápida autointerpretación inconsciente. Sólo conocemos nuestras propias actitudes dirigiendo nuestra capacidad de lectura de la mente a nosotros mismos e interpretando los datos disponibles (que pueden incluir nuestra propia imagen visual y nuestro "discurso interno" así como nuestras propias circunstancias y conducta).
8.- ¿Qué elementos de la filosofía de Wittgenstein son aplicables a las ideas actuales sobre la mente y el lenguaje?
Escribí mi tesis doctoral en Oxford sobre el “argumento del lenguaje privado” de Wittgenstein, y después publiqué dos monografías sobre su Tractatus Logico-Philosophicus. Pero no he trabajado en Wittgenstein desde hace alrededor de veinte años. Una cosa que sí creo es que hay una importante hebra de verdad en su idea de que el lenguaje desempeña un papel importante en los procesos de pensamiento humano. Yo he defendido una variedad de distintas versiones de esta idea a lo largo de los años, pero confiando en un trasfondo de presuposiciones bastante diferentes de las de Wittgenstein.
Ref: http://ilevolucionista.blogspot.com
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